24.03.88 Nuestra Santa Madre: - La Paz sea contigo. Yo te amo. Glorifica a Dios, ora por la redención de las almas, glorifícalo obedeciendo Su Voluntad, siendo Su mensajera. Él te ama tiernamente, alma. No te canses jamás de escribir. Ven y ora diciendo esto: enseña a Tu sierva Tus Caminos. Enséñame la humildad, la paciencia y el amor. Guíame en Tu Camino de Rectitud y de Virtud. Yo me entrego a Ti, ofreciéndote mi voluntad. Perdona mis pecados. Renuévame, hazme digna, a fin de que Tú puedas disponer plenamente de mí. Amén". - ¡Ah, Vassula! Yo velaré siempre por ti. Toma Mi Mano. La Iglesia revivirá y al final, Nuestros Corazones 1 triunfarán. Mis Apariciones son para animar a las almas a las Obras de Dios. Ellas son un llamado para regresar hacia Nosotros, una advertencia. Este año Me apareceré a muchos. Daré visiones y habrá videntes. Ora para que la Santa Iglesia vuelva a ser como al principio, cuando cada Obra de Dios era acogida sin incredulidad, sin menosprecio y sin duda. Ora para que la Fe de la Santa Iglesia sea renovada, como en el pasado y crea en los Milagros, apariciones y visiones, porque éste es un Camino por el que Dios les habla. Pide por una renovación. - Te doy gracias, Santa Madre. 2 - No te preocupes, Yo oro día y noche. Aquí está Jesús. - Vassula 3 , Yo Soy. Mírame, alma. Yo no encuentro ninguna santidad en ellos. - Jesús, ¿en los que niegan Tus Obras actuales? - Sí, ninguna santidad. Cada vez que Yo clamo desde Mi Cruz, es porque, en ese preciso momento, veo a uno de los Míos ceder ante Satanás. Vassula, tú eres Mía, Mi sacerdote, Yo te amo. - Jesús, ¿por qué me llamas sacerdote, si no se permiten las mujeres sacerdotes? - Yo te he santificado, alma. Yo te he escogido, alma. Comprende que Mis Ojos ven tu alma. Mi Corazón siente tu alma. Yo amo tu alma, no tu cuerpo. Tu alma está en el interior de tu cuerpo. Trata de percibir Mis Palabras. Mira todo esto como Yo, tu Dios, lo veo. El alma es lo que importa para Dios. Un alma, después de la muerte, va al Cielo y allí ya no habrá diferencia entre ser hombre o mujer. Todas las almas serán como ángeles. Jesús mira al alma y no a quien la lleva, ni tampoco hace distinción entre Sus almas escogidas. Yo te amo. Camina en Mis Huellas. Ven, Nosotros. - Sí. Señor. 1 Su Corazón y el Corazón de Jesús 2 Le pedí a Santa María que orara por nosotros 3 Discerní a Jesús, pero no estaba segura |